Herramientas para el secado de pintura
Los defectos de pintura más comunes en repintado
Durante la aplicación de la pintura automotriz existen varios defectos que son comunes y que se presentan en el acabado. Se presentan por problemas de calidad y malas prácticas del operario durante el proceso.
Puede deberse también a la combinación de múltiples factores, como la calidad de los productos, la mezcla, las condiciones del clima o el espacio donde se realizó la aplicación que puede desequilibrar todo.
Considerando todos estos factores, vamos a describir los defectos más comunes que se pueden presentar durante el proceso de repintado automotriz.
Ojo de pescado.
El ojo de pescado es uno de los defectos más conocidos, se caracteriza por uno pequeños cráteres de apariencia semi redonda que aparecen durante el proceso de aplicación. Este defecto se presenta por los siguientes factores:
- Filtrado deficiente del suministro de aire de la pistola de aplicación.
- Uso de materiales con contenido de silicón.
- Aplicaciones contiguas en spray de otros productos.
- Preparación y limpieza deficiente del sustrato (presencia de contaminantes como grasa, cera y/o pintura vieja).
Puntos de alfiler.
Los puntos de alfiler son un tipo de defecto de pintura que muestra una especie de cráter más pequeño que los ojos de pescado y están ocasionados por encapsulamiento de aire, humedad y/o solventes en la película del acabado. Al romperse el encapsulamiento se forma un poro en la película, el cual ya no puede ser recubierto por la misma pintura, generando este defecto.
Éste puede ser provocado principalmente por 2 factores:
- Selección incorrecta de reductor
- No dar el suficiente tiempo de oreo entre manos
Sangrado
Este defecto se debe a la migración de pigmentos provenientes de la capa inferior de recubrimiento hacia al acabado que se aplica encima de éste. En algunas ocasiones puede que los pigmentos de la masilla o del imprimante salgan a flote en el acabado.
Para este tipo de defecto, es común observar cambios de coloración en ciertas regiones del acabado.
La principal causa de este defecto es:
- Uso de sistemas de recubrimientos de diferentes proveedores o no recomendados por el mismo proveedor (primer, esmalte, base color, disolvente, transparente).
Escurridos o chorreado.
La presencia de escurridos es ocasionada por el efecto de la gravedad sobre un recubrimiento aplicado en una superficie vertical. Alguno de los factores que agudizan este defecto por las siguientes causas:
- Uso de disolventes inadecuados para las condiciones atmosféricas presentes.
- Altos espesores de película
- Poco tiempo de secado entre manos.
- Traslapes muy cortos y/o tiempo de aplicación elevado para la mano aplicada.
- Baja presión de aire de la pistola.
Piel de naranja.
Una vez aplicado un recubrimiento, se comienzan a formar patrones tipo onda en la película, que se asemejan a la piel de la naranja. Ocasionando un aspecto desfavorable a nuestro acabado. Las causas principales de este defecto son:
- Uso de disolvente inadecuado para las condiciones atmosféricas presentes
- Exceso de tiempo de secado entre manos.
- Tiempo de aplicación muy rápido para las manos aplicadas.
- Bajo espesor de película
- Alta presión de aire de la pistola.
Pérdida de brillo.
Uno de los defectos más comunes, en el cual, como su nombre lo indica, perdemos la apariencia de espejo que esperamos tengan nuestros acabados de alto brillo.
- Las causas de este defecto pueden ser las siguientes:
- Mala preparación del sustrato
- Lijado deficiente del primer
- Alta presión de aire de la pistola
- Bajos espesores de película
- Tiempo de aplicación muy rápido para las manos aplicadas.
Marcas de empalme.
Este tipo de defecto se presenta como franjas perceptibles a simple vista en el acabado. Estas se deben, a un exceso de empalmes en la aplicación del producto o puede presentarse por la falta de limpieza en la pistola, ocasionando una salida anormal de pintura.
Hervidos.
Los hervidos se presentan como pequeñas burbujas en la superficie del acabado, las cuales, además de ocasionar problemas estéticos, nos propician fallas de desempeño a largo plazo, en temas de protección del sustrato a las condiciones ambientales. Este problema se debe principalmente a:
- Uso de disolventes incorrectos para el acabado.
- Sustratos porosos.
- Condiciones ambientales adversas (alta humedad y/o temperatura)
Desprendimientos.
Este defecto se presenta por la falta de adherencia del material aplicado al sustrato o de las capas inferiores del recubrimiento. Esta falla es considerada una de las más graves, ya que se pierde por completo la protección del sustrato.
Los factores que influyen a que se presente este problema son:
- Incorrecta preparación del sustrato.
- Lijado deficiente del primer.
- Uso de sistemas de recubrimientos de diferentes proveedores o no recomendados por el mismo proveedor (primer, esmalte, base color, disolvente, transparente).
- Presencia de grasa o algún contaminante en alguna capa del recubrimiento.
Manchado o mapeado.
Este defecto se presenta como regiones claras y/u oscuras en el mismo terminado, en específico, en colores con acabado metálico. Esto se debe a la aglomeración de las partículas metálicas en el acabado y las causas principales son:
- Uso de disolventes no recomendados.
- Traslapes muy cortos y/o tiempo de aplicación elevado para la mano aplicada.
- Baja presión de aire de la pistola.
Marcas de lijado.
Las marcas o surcos de lija son un conjunto de rayas que no han sido cubiertas o rellenadas por la capa de pintura. Es un defecto de pintado que suele aparecer debajo de la capa de acabado.
Las huellas de lijado se producen principalmente por un lijado demasiado basto en las zonas de preparación o por una falta de poder de relleno y nivelación de la pintura. Los surcos de lija se pueden presentar de forma aislada, o de una forma más concentrada sobre la superficie.
Diferente tonalidad.
El color aplicado difiere del original por una elección inadecuada de la fórmula de color, o como consecuencia de la elección incorrecta de los parámetros de aplicación (distancia, presión, etc). Este defecto se localiza en la capa de color/barniz.
También ocurre al utilizar una variante o una fórmula de color equivocadas. Ejecutar erróneamente la aplicación en cuanto a presión, distancia, pasadas, etc. La solución pasa por elegir la variante correcta, que se debe ajustar con los básicos de la misma fórmula. Luego se matea la superficie y se vuelve a pintar. De ser necesario se realiza una comprobación en una probeta
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