Cómo funciona el sistema de lubricación

El funcionamiento de un vehículo es una incógnita para más de uno. De hecho, si preguntara a la mayoría de conductores sobre el sistema de lubricación de un coche, no tendrían ni idea de qué es.

Pero, ¿sabe qué? Gracias a este artículo, usted sí que tendrá idea de qué es, ya que vamos a explicarle cómo funciona y cuál es su funcionamiento en el auto. Vamos a descubrir más sobre su vehículo, ¡que con lo que lo usa debería de saberlo todo sobre él!

Función del sistema de lubricación

¿Cuál es la función del sistema de lubricación del motor? La función de este sistema es evitar que las piezas se desgasten mediante el roce en el motor. Si alguna vez ha abierto el capó de su coche (¡espero que sí!) verá que todo está insertado con sumo cuidado y de forma separada. Pero cuando el coche se pone en funcionamiento, todo comienza a rozar debido al calor y a que el propio coche está en funcionamiento.

El sistema de lubricación se encarga de que todo ese roce no provoque daños en las piezas. Crea una capa de lubricante entre todas las piezas y la viscosidad del aceite llega a influir en el rendimiento general del motor.

Elementos del sistema de lubricación

Un sistema de lubricación suele estar compuesto por los siguientes elementos:

Recipiente de aceite: se encuentra en la carcasa inferior o cárter y es donde se almacena el aceite. Suele haber varios litros, debido a que el aceite va fluyendo por todo el sistema y a que el propio coche necesita estar lubricado siempre.
Bomba de aceite: encargada de mover el aceite por todo el coche desde el cigüeñal.
Válvula de regulación de presión: dependiendo de la viscosidad y temperatura la presión del aceite cambia. Si esta es muy alta, podría dañar el sistema y el mecanismo. Por este motivo la válvula se encarga de abrir y cerrarse en función de la presión para que esta se mantenga en niveles estables.
Filtro de aceite: separa y retiene todos los elementos sólidos que acompañan al aceite. Se producen por oxidación o por el desgaste de las piezas metálicas.
Partes móviles del motor: cualquier pieza del motor que pueda entrar en contacto con otra y que necesita ser lubricada.

¿Qué ocurre si falla el sistema de lubricación?

Un fallo en el sistema de lubricación puede suponer un gran problema para el vehículo. Las piezas pueden desgastarse a una velocidad mayor, aumentaría el consumo y el coste de la reparación posterior sería bastante alto.

Se pueden producir por no introducir un aceite adecuado, tener muy poco aceite, no haber cambiado el filtro de aceite o la bomba en su momento o por cualquier otro fallo en alguno de los 5 elementos anteriormente mencionados.

Revise el sistema, cambie las piezas cuando sea necesario y compre aceite de calidad. De verdad, el sistema de lubricación es vital en el vehículo. Es como si a usted le quitaran todas las articulaciones que permiten que sus huesos y músculos puedan flexionarse y funcionar. ¿Y no querrá dejar a su coche sin "articulaciones" verdad?

Tipos de lubricaciones del motor

Existen diferentes sistemas de lubricación, según el tipo y modelo de motor. Se clasifican de la siguiente manera:

Lubricación por salpicadura. En este sistema, la bomba se encarga de transportar el aceite desde el cárter hasta los depósitos independientes, desde los que las paletas o aspas del cigüeñal rocían aceite a todas las piezas que lo necesitan. Este sistema no es muy eficiente.

Lubricación a presión. Esto implica que la bomba aumenta la presión del aceite en el sistema de lubricación para que fluya a través de los canales a todas las partes que lo necesitan, excepto el cigüeñal, que tiene su propio sistema de lubricación.

Sistema de lubricación mixto. En este sistema, las piezas se lubrican en un baño sumergido, excepto las placas inferiores del cigüeñal, que se lubrican mediante la presión de aceite generada por la bomba.

Sistema de presión total. En este sistema, el aceite llega a todas las piezas a través de la presión generada por la bomba.

Sistema de cárter seco. En este sistema, el aceite está contenido en un depósito, separado del cárter, donde la bomba se encarga de distribuir el aceite al resto del sistema.

¿Cómo cuidar el sistema de lubricación?

Cambios regulares de aceite: recuerde cambiar el aceite mientras esté caliente. Cuando el motor está frío, la suciedad y las partículas de agua tienen tiempo de adherirse a las piezas del motor y permanecer allí después del cambio de aceite. Cuando el aceite está todavía caliente, las partículas pueden permanecer en suspensión y, por tanto, ser desplazadas durante el cambio de aceite.

Utilice el aceite recomendado en el manual del propietario. Asegúrese también de que tiene la viscosidad y la resistencia recomendadas.

Compre aceite sintético para los coches más caros o si conduce en condiciones extremas.

Compruebe regularmente debajo del coche para ver si hay manchas de aceite. Si es así, podría ser un signo de una fuga de aceite.

Causas de baja presión de aceite en motores

La presión del aceite es uno de los parámetros más importantes del motor. Si el testigo de presión de aceite del coche se enciende o la varilla muestra una lectura más baja de lo habitual, podría ser señal de un problema grave.

Por desgracia, es imposible saber si se trata de un problema grave, por lo que lo mejor es apagar el motor. Para ayudarle a entender la presión del aceite del motor, este artículo explica las posibles causas de la baja presión y las formas más eficaces de solucionarlas.

La presión del aceite del motor puede caer por varias razones. Cuando la varilla de medición indica una baja presión de aceite, es importante entender que puede ser una lectura verdadera o simplemente inexacta. En cualquier caso, es útil conocer algunas de las causas más comunes.

No hay suficiente aceite en el motor

Aunque se añada la cantidad correcta de lubricante al cambiar el aceite, es posible que se esté consumiendo demasiado aceite debido a la evaporación, a la combustión por el desgaste de los segmentos del pistón, a las fugas a través de las juntas o del tapón de llenado de aceite. Dado que el consumo de aceite aumenta a medida que el motor envejece, una solución sencilla puede ser comprobar el nivel de aceite y el tapón de llenado. Sin embargo, si hay fugas de aceite del motor o aparecen gotas de aceite en el suelo, hay que identificar la pieza que pierde y repararla lo antes posible.

Viscosidad demasiado alta o demasiado baja

Una viscosidad del aceite demasiado baja o demasiado alta puede detectarse por una caída de presión en el sistema de suministro de aceite del motor. La baja viscosidad crea menos resistencia al flujo en el sistema, lo que resulta en una menor presión en el manómetro o sensor.

Una viscosidad demasiado elevada puede provocar un aumento de la resistencia del aceite bombeado, lo que se traduce en una lubricación insuficiente del sistema y la consiguiente caída de presión.

Desgaste del motor

Si el nivel de aceite en la varilla está entre las marcas de "añadir" y "lleno", el desgaste de los cojinetes del motor puede ser una posible causa de la baja presión, especialmente si el motor ha recorrido muchos kilómetros. Con un desgaste excesivo, la resistencia inicial al flujo disminuye, provocando una caída de presión. En este caso, probablemente habrá que reparar o sustituir el motor.

Medidor de presión de aceite defectuoso

Si el testigo de presión de aceite se enciende, pero se ha comprobado el nivel de aceite y el motor funciona con normalidad, sin ruidos extraños ni altas temperaturas, el problema podría ser un sensor de presión defectuoso.

Desgaste de la bomba

Si el nivel de aceite en la varilla está entre las marcas de "añadir" y "lleno" y el motor hace ruido, la bomba de aceite puede estar desgastada. Una bomba desgastada es incapaz de producir la presión necesaria debido a una fuga interna. Apague el motor hasta que se solucione el problema. La bomba debe ser reemplazada.

Filtro obstruido

En el sistema de lubricación, el manómetro se monta después del filtro. Si el filtro está obstruido con residuos y la válvula de derivación no funciona correctamente, puede producirse una falta de lubricación.