Tipos de inyectores y recomendaciones para su lavado

Los inyectores de combustible son una parte esencial del funcionamiento del motor. Para garantizar su correcto funcionamiento, deben seguirse las instrucciones de mantenimiento proporcionadas por el fabricante.

Un fallo de este componente puede comprometer la vida del motor. La causa más común es la acumulación de suciedad que, al pasar por el filtro de combustible, puede obstruir determinados conductos y provocar un suministro irregular de gasolina o gasóleo a los cilindros. Por eso es tan importante limpiar regularmente los inyectores de combustible.

¿Para qué sirven los inyectores de combustible?

Los inyectores de combustible son las piezas que suministran a los cilindros el combustible necesario en un momento determinado, según las necesidades del motor. Tienen una zona de funcionamiento con una presión muy alta.

Su función es distribuir el combustible de manera uniforme y sin goteos mediante una atomización muy precisa. Como trabajan directamente con el combustible, su rendimiento depende de la calidad del combustible, la limpieza del sistema y la temperatura.

Signos de un inyector defectuoso o bloqueado

Dado que un inyector defectuoso puede causar graves problemas a su vehículo, debe actuar lo antes posible si observa signos de un inyector defectuoso.

Los signos más comunes de un inyector bloqueado o defectuoso son

- La iluminación de la luz de comprobación del motor en el salpicadero. Si uno o más inyectores de combustible están defectuosos, el sistema puede emitir una señal electrónica y un aviso en el salpicadero.

- Pérdida de potencia. La pérdida de potencia a veces puede ir acompañada de otros síntomas, pero ésta es una de las causas más evidentes, ya que provoca una pérdida de potencia muy notable.

- Traqueteo durante la conducción. Si los inyectores de combustible necesitan ser limpiados o están desgastados, puede notar un traqueteo mientras conduce debido a una inyección de combustible irregular. Si el problema es grave, el coche puede incluso calarse.

- Humo azul. Es posible que el inyector no cierre correctamente debido a una acumulación de suciedad en el asiento. En este caso, existe el riesgo de que se inyecte demasiado combustible en el motor. Como no se quema completamente, el coche produce humo azul, lo que puede causar más problemas al filtro de partículas.

- Ruido y humo en el motor. Un síntoma típico de inyectores defectuosos es el sonido 'chuff, chuff...' del coche.

- Consumo elevado de combustible. Si conduce con uno o varios inyectores defectuosos, puede notar un aumento significativo del consumo de combustible.

- Olor a combustible en el habitáculo. Si uno de los inyectores del motor tiene una fuga, puede notar olor a gas o a combustible en los tubos de la calefacción.

- Problemas de arranque del motor. El fallo de uno o varios inyectores puede provocar importantes dificultades de arranque o incluso la parada del motor.

¿Cómo se limpian los inyectores?

A continuación se describen tres métodos diferentes de limpieza de inyectores:

1) Limpieza con aditivos. Los aditivos se inyectan directamente en el depósito, donde se mezclan con el combustible. De este modo, sus ingredientes actúan sobre los contaminantes que puedan estar presentes en el depósito y los circuitos. Este es el método más sencillo, barato y probablemente menos eficaz para limpiar los inyectores, ya que no hay forma de actuar directamente sobre el problema que pueda estar presente. Además, algunos componentes químicos de estos aditivos pueden ser perjudiciales para el motor.

2) Método de limpieza. Este método consiste en conectar mangueras a un sistema a través del cual se alimenta líquido de limpieza mientras el motor está en marcha (hasta que el líquido se agota). Este método limpia no sólo los inyectores, sino todo el sistema, incluidos otros componentes como las válvulas, la cámara de combustión, la válvula EGR o el sensor de oxígeno.

3) limpieza por ultrasonidos. Es el método más eficaz para limpiar los inyectores, pero también tiene algunas desventajas. Para realizar este tipo de limpieza, hay que desmontar los inyectores y colocarlos en un banco de pruebas para determinar su resistencia, estanqueidad o caudal y forma del chorro. Una vez analizadas las piezas por separado, se pueden identificar los problemas individualmente y, si es necesario, reparar cada inyector. Sin embargo, dos desventajas de este método son el elevado coste para el cliente y la falta de uso del vehículo durante el análisis y la limpieza de los inyectores.

Dada la importancia de estos componentes y su elevado coste, los clientes deben ser conscientes de que este trabajo debe ser realizado siempre por profesionales en talleres especializados equipados con las herramientas necesarias. De lo contrario, el problema puede agravarse y acarrear mayores costes de reparación.

Recomendaciones

Para mantener el sistema de inyección (especialmente los inyectores) en buen estado, debes seguir algunas recomendaciones generales:

Procure no conducir el coche con combustible de reserva para evitar que la suciedad se acumule en el fondo del depósito y obstruya los conductos y componentes del sistema de inyección.

Cambie el filtro de combustible en el momento recomendado por el fabricante. Un filtro demasiado sucio puede resultar ineficaz.

Utilice combustible de buena calidad que no contenga contaminantes.

Si falla un inyector, limpie el inyector y el sistema lo antes posible y no conduzca el vehículo para evitar daños y mayores costes.

Los inyectores de combustible son piezas caras y su sustitución, como la de cualquier otra pieza del sistema de inyección de combustible, es costosa. Por lo tanto, es importante seguir cuidadosamente las recomendaciones de mantenimiento del fabricante (incluida la limpieza de los inyectores si es necesario) y prestar mucha atención a los síntomas que puedan indicar una posible avería. Si la avería se detecta a tiempo, puede eliminarse limpiando a fondo el sistema.