Ruidos en el motor que no son del motor

Como vimos es posible diagnosticar fallas en el motor teniendo en cuenta los sentidos (olfato, ruido, visión, etc.). Un ruido anormal en el motor puede ser síntoma de fallo y para aprender a diagnosticarlo debemos tener en cuenta el ritmo, su cambio y la procedencia.

Muchos de los ruidos que se presentan en el habitáculo del motor no corresponden directamente al motor. Vamos a trabajar los posibles elementos generadores de ruido para dar una orientación general que nos permita encontrar la falla, sin tener en cuenta los que se producen en el embrague, la transmisión, la dirección entre otros que deben analizarse de forma independiente.

Los ruidos más frecuentes detectados en el habitáculo del motor que no corresponden de forma directa al motor son:

Ruido de cadenas de accionamiento

El ruido de las cadenas de transmisión es fácil de localizar por el golpeteo característico que se produce por el alargamiento de la cadena o por un tensor flojo, mal estado de los rieles y por una zona de la cadena atascada. El ruido puede ser permanente o aparece en ciertos pasos o ciertas curvas cerradas.

Se trata entonces de una inacción momentánea del tensor que puede tener poca importancia. Si el ruido es permanente hay que desmontar la carcasa y proceder al cambio de la cadena o del tensor, según sea el caso.

Ruido anormal en el ventilador

Los ventiladores son ruidosos y en especial a altas velocidades del motor, sobre todo en los que son arrastrados por ventilador. Sin embargo el ruido no denota fallo, si el ruido deja de ser continuo y presenta un campaneo o roce metálico si podemos estar ante una posible falla. En caso tal, hay que verificar el libre giro de las palas así como la posibilidad de que se haya desequilibrado debido la rotura de alguna las mismas.

Ruidos anormales en el silenciador

En el escape y en particular el silenciador pueden ser fuente de ruidos. Sin embargo, estos ruidos son normales mientras todo el sistema del escape no presente fugas. Los gases de escape son corrosivos y  llegan a perforar la lámina del silenciador, provocando fugas y soplidos que modifican el ruido normal del escape.

Es fácil localizar el lugar donde se produce la fuga por medio de la inspección visual del tubo y el silenciador. Aunque estos ruidos anormales no perjudican al motor es conveniente proceder a la sustitución del silenciador.

Ruidos en la parte baja interna del motor

Un juego axial excesivo en el cigüeñal o mal estado de los cierres puede dar lugar a ruidos y pérdidas de aceite. Este defecto, no siempre fácil de localizar exteriormente, hay que tenerlo en cuenta de modo que hay que prestarle la debida atención.

Ruidos en la zona de la bomba de agua

La bomba de agua tiene un ruido característico que se debe aprender a conocer. Cuando se daña una pala y roza con la carcasa el ruido cambia y nos indica la falla. Con el uso en algunos vehículos la polea genera juego y suena. En este caso es necesario desmontar la bomba para verificarla.

Burbujeo al detener el motor

Un ruido de burbujeo grave puede provenir del radiador, basta con abrir el capo para poder identificar el sonido. El liquido del refrigerante llega a temperaturas de ebullición cuando se combina con agua, también puede presentar entrada de gases al circuito a causa de la rotura del empaque de la culata.

Petardeo al acelerar

Este ruido se presenta generalmente por fallas en las uniones del exhosto: el empaque del múltiple o las juntas de los tubos de escape. No es extraño que por efecto de la temperatura del motor o por un par de apriete inadecuado en las juntas se presenten fugas o salidas de gases y estos generan el petardeo.

Se debe comprobar el estado de las juntas de escape en general pues también es posible que el ruido provenga de la misma junta del múltiple. También la pérdida del tapón de aceite puede producir un sonido como un petardeo al acelerar así como las fugas en el sistema de escape que mencionamos.

Tableteo con el motor caliente

Puede tratarse de un mal ajuste del juego de taques, pero también puede ser causado por un excesivo desgaste de los cojinetes (casquetes) de biela.

Ruido de carraca

Es un ruido de golpeteo entre piezas metálicas, como un sistema que se salta de un trinquete. Es muy probable que se refiera a los cojinetes de la bomba de agua gastados, al ventilador que este suelto o un alternador desajustado. Si se observan problemas de calentamiento excesivo del motor, la causa será la primera citada, pero si es el alternador el que tiene problemas para alimentar la red, es posible que sea el culpable por hallarse mal sujetado.

El volante bimasa hace ruido al arrancar, ¿por qué puede ser?

¿Tienes un vehículo con volante bimasa y has notado que hace un ruido al arrancar?

En general, nunca debes ignorar los ruidos que hace tu coche. Cualquier cambio en el sonido del motor, o ruidos que antes no oía, suelen ser señal de que algo va mal. A qué hay que prestar atención.

Si el volante bimasa hace ruido al arrancar el coche, la causa más común es un problema de vibraciones, especialmente al arrancar.

Sin embargo, este problema puede tener varias causas, como una batería defectuosa, una acumulación de suciedad en el motor de arranque o problemas con la toma de aire. Sin embargo, si al accionar el embrague el ruido desaparece, es muy probable que el volante bimasa esté defectuoso y debe ponerse en contacto con un mecánico inmediatamente.

¿Se puede andar con un volante bimasa dañado?

Por supuesto que no. El volante bimasa está diseñado para absorber las vibraciones y fuerzas que, de otro modo, podrían dañar el cigüeñal o la caja de cambios, por lo que es un componente muy importante. Si escucha un ruido y cree que puede ser el volante bimasa, lo mejor es que se ponga en contacto con un taller lo antes posible.

Vibración con ruidos en el motor

Esto suele indicar desgaste en los soportes del motor o una bujía defectuosa. Si el soporte se rompe, el motor se mueve con más intensidad, provocando más vibraciones, que se acentúan al acelerar el coche.

Estos daños se deben a la exposición constante de los soportes a las vibraciones y a las condiciones meteorológicas. La goma de los soportes puede secarse y agrietarse, provocando un apoyo desigual del motor y causando este problema.

Estas vibraciones provocan un molesto ruido del motor. Cuando el motor choca con otros componentes, se oye un ruido seco de traqueteo. La sustitución del soporte del motor es una reparación que debe realizarse en un taller y que dura unas 3-4 horas. El coste puede ascender a 300 USD.

Otros ruidos anormales

La forma como está diseñado un motor puede hacer que los ruidos provocados por el mismo sean muy diferentes. Si el motor está provisto de un turbocompresor puede verse también afectado por ruidos diversos procedentes de esta máquina, tales como golpeteo producido por la rotura de alabes o defectos producidos por la falta de lubricación.

En general, la presencia de máquinas rodantes como las bombas de la dirección asistida, los compresores de los equipos de aire acondicionado, pueden proporcionar señales de su funcionamiento irregular por medio de ruidos anormales.

En todos los casos hay que lograr ubicar la procedencia del ruido para proceder al desmontaje y reparación. Muchas veces bastará con el engrase de los cojinetes o con algunas gotas de aceite bien dispuestas o ajustes para contrarrestarlos.

 

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