Correa de distribución

La correa de distribución, también denominada correa de tiempo o correa de repartición, es uno de los mecanismos más usados para la transmisión mecánica (poleas y correas), se emplea frecuentemente en el motor Otto y Diésel de cuatro tiempos, entre el cigüeñal y el árbol de levas.

Funcionamiento

La correa de distribución del auto es la encargada de sincronizar la fase de admisión de la mezcla (aire/combustible) y el movimiento las válvulas con la rotación del cigüeñal y los pistones, va montada en una parte del motor llamada distribución de allí su nombre, también se conoce como correa de tiempo o correa de repartición.

La correa de distribución transmite el movimiento desde el cigüeñal hasta el árbol de levas, con una relación de transmisión de 1:2, lo que quiere decir que el árbol de levas gira la mitad de las revoluciones del cigüeñal. La función es sincronizar los cuatro tiempos del motor, la apertura y cierre de las válvulas (admisión y escape) y el encendido del motor ya sea de chispa en la bujía o sincronización de los inyectores en el caso diésel.

Duración

No existe ningún truco para evitar que la correa se desgaste, por eso es tan importante seguir las recomendaciones del fabricante y cambiar de forma preventiva la correa de acuerdo al fabricante puede variar su duración, entre los 50000 kilómetros y en algunas marcas hasta los 120.000 kilómetros, siempre se debe respetar el tiempo sugerido por la marca.

Rotura

La rotura de la correa de distribución es una de las causas de avería del motor más frecuentes y caras que deben afrontar los propietarios de autos. En ocasiones ocurre de forma imprevisible, en otros casos podría haberse evitado.

La rotura de la correa de distribución causa daños irreversibles en el motor, las válvulas pueden quedar en posición de apertura y el pistón en su carrera ascendente las golpea doblándolas. En casos mayores puede partir las válvulas e incluso perforarse la cabeza del pistón, bielas dobladas, árbol de levas torcido, parada del motor completa.

Lo cierto es que no existe un intervalo de tiempo exacto para cambiar la correa de distribución puesto que no hay un límite de duración establecido. Para saber con exactitud cuándo cambiar la correa de repartición debemos remitirnos al manual de servicio del vehículo, el mantenimiento que debemos dar  la correa de distribución es cambiarla en el momento indicado por el fabricante antes de que esta se rompa.

En la mayoría de las ocasiones la avería de la correa corresponde a su desgaste natural, frito del funcionamiento. Las circunstancias que propician la rotura de la correa de distribución son  inevitables, trayectos cortos transitando en bajas temperaturas con el motor frio y los trayectos largos conduciendo a altas velocidades de forma continua. También si transitamos por terrenos pantanosos y empolvados pueden estar en contra de la duración de la correa, aunque en las construcciones actuales de los motores integran la correa en una tapa que la protege del exterior.

Recomendaciones

1. Controle el kilometraje y la antigüedad de la correa de distribución, el fabricante del vehículo es quien recomienda cuando debe cambiarse la correa.
2. En caso de que el vehículo se mantenga estacionado por mucho tiempo o su periodo de uso no es muy frecuente, cada fabricante recomienda un tiempo máximo de cambio de la correa, en caso de que la marca no lo indique, sería recomendable cada 5 años cambiarla y revisarla periódicamente y al menor síntoma de fatiga (grietas, decoloración, muescas, desgastes, presencia de hilos) cambiarla.
3. Si se conduce en condiciones exigentes y en un entorno urbano (taxistas, trayecto corto al trabajo, etc.) o en climas extremos muy frio (-0º) o por el contrario en climas muy cálidos (+30º), zonas húmedas, carreteras empolvadas, terrenos pantanosos y demás, se debe revisar la correa frecuentemente y cambiarla cada 4 años si no tiene mucho kilometraje o reducir en un 20% el kilometraje recomendado por el fabricante, para evitar una rotura prematura.
4. La correa de distribución debe estar correctamente tensada, se debe revisar la vida útil de los tensores. El ruido de desgaste del tensor o patín puede ser fácilmente perceptible a bajas revoluciones o en ralentí.
5. Revisar la bomba de agua, esta es arrastrada por la misma correa, por lo tanto se debe vigilar su estado, los daños que puede presentar la bomba puede provocar la ruptura de la correa, de allí que en algunas marcas sugieran el cambio de la bomba en el mismo momento que se cambie la correa, la bomba generalmente presenta daños por holgura o gripaje, este se puede presentar por aplicación de agua al sistema de refrigeración cuando este es refrigerado por anticongelante y en los sistemas refrigerados solo por agua. También debemos revisar los niveles de refrigerante y revisar las posibles fugas, que puedan ocasionar el daño de la bomba.

Cadena de distribución

Algunos autos en lugar de la correa de distribución, llevan una cadena de distribución. A la hora de comprar el auto es donde debemos elegir con nuestra compra el sistema de distribución. Para aclarar un poco el tema la correa también tiene un periodo de duración, algunos dirán que la cadena es indestructible; si bien es cierto presenta mayor duración que la correa, también es necesario cambiarla, obviamente el tiempo puede variar entre los modelos hasta los 200.000 kilómetros.

Es muy cierto que la cadena tiene sus ventajas en materia de fiabilidad, pero no debemos olvidarnos de ella, los tensores están sometidos a desgaste de igual forma que los de la correa, por tal razón deben vigilarse de manera constante. La cadena con el uso puede ir “estirándose”, perdiendo tensión, generando ruido, aquí es cuando debemos revisarla, para evitar la avería.

¿Cuál es el costo del cambio de la correa?

Si llega a presentarse la avería, los daños pueden salir muy costosos, pensemos que debamos cambiar válvulas, pistones, eje de levas, diagnosticar bloque y culata, puede llevarnos  a una reparación total de motor, realmente es una lotería y la avería puede llegar a costar entre $4.000.000 y los $6.000.000 en algunos casos donde el daño sea total puede llegar a la sustitución de motor, algunos fabricantes suministran el motor 7/8 que prácticamente es el motor completo, otros lo suministran por partes y nos puede salir más favorable, en todo caso es mejor cambiar la correa, que por costoso que nos salga no supera el 10% del costo del auto.

¿Cuándo hay que cambiar la correa de distribución?

A menos que el manual del propietario especifique un periodo concreto, se recomienda sustituir la correa de distribución cada 5 años o, al menos, realizar una inspección minuciosa. La longevidad de este componente depende en gran medida del uso que se haga del vehículo y de las condiciones climáticas a las que esté expuesto.

¿Qué pasa si se rompe la correa de distribución?

Si la correa de distribución está muy desgastada o rota, se altera la sincronización de los cilindros y sus válvulas en el motor. El resultado de este deterioro es un movimiento desincronizado de los engranajes, lo que provoca graves daños en el motor.

¿Cómo se sabe si la correa de distribución está gastada?

Veamos algunos de los síntomas que pueden aparecer cuando una correa está desgastada y necesita ser sustituida.

Síntomas de una correa en mal estado

• Signos de desgaste de la correa: arañazos en los dientes, grietas en la superficie, goma seca o falta de tensión.
• Ruido externo
• Vibración vertiginosa
• Difícil arranque
• Fugas de aceite
• Gases de escape excesivos -Gases de escape excesivos

¿Cómo saber si un coche tiene correa o cadena de distribución?

Para saber qué tipo de cadena de distribución monta nuestro coche, sólo tenemos que mirar el motor bajo el capó. Para saber la diferencia, tenemos que mirar la cubierta del motor. Si esta cubierta es de plástico, suele tratarse de una correa; si está recubierta de piezas metálicas, se trata de una cadena.

¿Cuáles son las partes de la correa de distribución?

La construcción de una correa dentada es bastante sencilla. El núcleo de malla de acero permanece en el interior y está recubierto por una capa de neopreno, que proporciona la resistencia necesaria para que el cinturón no pierda fácilmente su forma.

Tiene dos superficies, la interior de las cuales contiene una serie de muescas o ranuras que le permiten engranar con las poleas tensoras. Su ajuste evita el deslizamiento y garantiza la movilidad del sistema.

En el otro lado, la superficie es lisa y está conectada a las poleas de tracción. Esto facilita la colocación de la correa a la distancia correcta entre las poleas y las roldanas. También mantiene la bomba de agua y otros componentes bloqueados en su sitio para que no giren.

Averías o fallas más comunes en la correa de distribución

Es importante prestar atención al estado de la correa de distribución. Sin embargo, como se encuentra en una zona de difícil acceso, puede ser un trabajo complicado, que requiera desmontar varias piezas del vehículo.

Las averías más comunes que pueden afectar a este componente tienen varias causas que deben subsanarse lo antes posible.

Desajuste de la correa de distribución

Este fallo se detecta por un ruido de alta frecuencia causado por la fricción entre las piezas metálicas. La desalineación de la correa puede deberse a poleas desalineadas, una correa mal tensada o una correa estirada, lo que indica desgaste de la correa.

Agrietamiento del dorso

La parte trasera de la correa de distribución es la parte lisa. A pesar de su flexibilidad, estos materiales son propensos a agrietarse bajo tensiones constantes, variaciones de temperatura o incluso inactividad prolongada.

Un respaldo agrietado es la primera señal de un posible fallo, por lo que si lo nota, debe empezar a prepararse inmediatamente para sustituir el respaldo.

Contaminación por aceite

La composición química del aceite y otros fluidos puede alterar la estructura de la correa de distribución y provocar su agrietamiento. Aunque es muy fuerte, la presencia de aceite en la correa indica una fuga en alguno de los componentes, como la bomba o el filtro, las juntas tóricas, etc.

La contaminación por aceite puede abarcar desde pequeñas manchas hasta la cobertura completa del sistema de control. En superficies lisas, esto provoca problemas de montaje debido a la menor adherencia.

Deterioro de la superficie dentada

El deterioro de la superficie dental puede afectar a varias zonas: el espacio interdental, la base o los laterales. Los daños en cualquiera de estas zonas reducen la resistencia a la tracción de la cinta y la hacen vulnerable a la rotura.

Todos los tipos de daños están causados por una serie de factores, como la instalación de una correa de mala calidad, una alineación incorrecta de las poleas o una tensión incorrecta. Las correas de distribución mal instaladas también pueden ser una causa.