Mazda 787B: El japonés que ganó las 24 horas de Le Mans

El protagonista de hoy en Pruebaderuta.com es un auto de una categoría de resistencia, que se disputa en el circuito de la Sarthe, cerca de Le Mans en Francia, organizada por el Automobile Club de l'Ouest (ACO).

El primer auto japonés de la historia (hasta la fecha) en hacerse con la victoria en Las 24 horas de Le Mans, el Mazda 787B conquistó el escalón más alto del podio en el circuito de La Sarthe en 1991, aunque no pudo volver a hacerlo nunca más gracias a esa gran amiga llamada FIA.

Las 24 horas de Le Mans

Es la carrera de automovilismo de resistencia más prestigiosa del mundo, y reúne a pilotos y equipos de diferentes campeonatos nacionales e internacionales.

La primera carrera se disputó el 26 y 27 de mayo de 1923, y desde entonces se ha disputado anualmente en junio, con las excepciones de 1956 y 1968, que se llevó a cabo en julio y septiembre respectivamente. La competición fue cancelada en 1936 por motivos económicos y entre 1940 y 1948 a causa de la Segunda Guerra Mundial.

La competición se realiza en un circuito de carreras semipermanente que, en su actual configuración, tiene una longitud de 13.650 metros. Utilizan en su mayoría secciones de carretera que permanecen abiertas al público el resto del año.

Compiten cerca de 50 vehículos al mismo tiempo, en diferentes categorías: prototipos, sport y gt (gran turismo). El ganador es el que cubra una mayor distancia en 24 horas de carrera continua.

Cada auto lleva un equipo de 3 pilotos, en sus inicios era un solo piloto, luego fueron dos y en la actualidad son tres pilotos.

En la década de los 90, teniendo en cuenta la velocidad y la tensión a la que están sometidos los participantes, se añadieron normas adicionales para mejorar la seguridad del conductor: Los pilotos no pueden conducir más de cuatro horas consecutivas y ningún piloto podrá conducir más de catorce horas en total, reduciendo la fatiga del conductor durante las carreras.

Mazda 787B

Hoy, es un auto clásico que se destaca por ser un gran auto de competición durante su época de apogeo. Vencedor en las 24 horas de Le Mans de 1991 frente a otros clásicos de esos tiempos, se cree que el éxito que tuvo se debió a la innovación al incluir un motor rotativo Wankel, algo novedoso para los años en los que fue desarrollado el vehículo.

Características técnicas

Motor rotativo o de tipo Wankel que constaba de cuatro rotores y alcanzaba unos 700 Caballos a 9.000 RPM y un torque máximo de a 600 Nm a 6.500 vueltas. La propia marca aseguraba que el pico de potencia podía llegar a los 930 Caballos de potencia y podía rozar un máximo de 10.500 vueltas, aunque estas especificaciones nunca llegaron a usarse en carrera para no incidir en problemas de fiabilidad.

La fama del Mazda 787B viene dada por su travesía en las 24 horas más famosas del mundo del automovilismo a manos de Johnny Herbert, Volker Weidler y Bertrand Gachot, lo cierto es que también compitió a nivel mundial en el World Sportscar Champhionship (Le Mans era una prueba del calendario) y el All Japan Sports Prototype Championship.

EL Mazda 787B básicamente recibió un nuevo motor, el R26B, que aunque casi idéntico al anterior (2.616 cc.), tenía un nuevo sistema de admisión variable y tres bujías por rotor en lugar de dos. La caja de cambios manual unida al motor rotativo siguió siendo de cinco marchas y de origen Porsche.

La carrocería estaba fabricada en carbono y kevlar con una serie de mejoras aerodinámicas, los radiadores reubicados en la parte frontal y a los lados de la cabina. El éxito del auto japonés fue su bajo peso, el motor ligero, el Mazda solo pesaba 830 kilogramos, 100 kg menos que algunos de sus competidores.

El 787B no era el más rápido, pero sí el más ligero, con una mayor economía de combustible y la certeza de un motor fiable. Ohashi, el jefe de equipo de Mazda, dio orden a uno de sus carros (el número 55, en concreto) de desarrollar la carrera como si de una prueba de corta duración se tratase, sin guardar nada para el final.

Tras 362 vueltas y cerca de 5.000 kilómetros recorridos, el auto 55 cruzaba la línea de meta con Herbert al volante, coronándose como el primer auto japonés en adjudicarse la prueba y el único con motor rotativo en hacerlo hasta hoy día.

A finales de la temporada del 91, la FIA prohibió los motores rotativos para esta competencia donde solo permitía motores de los utilizados en la fórmula 1. De esta forma puso fin al Mazda 787B, que tuvo que ser relegado a otras pruebas.

La FIA desterró al auto con el sonido más impactante e increíble de toda la parrilla para más adelante ocupar su puesto con nuestros queridos diesel, mucho más desmedidos frente a los modelos de gasolina y la diferencia de peso que podía suponer un ligero motor Wankel.

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