Razones por las cuales el carro da tirones

Es normal que el auto emita algunos sonidos o que presente algún tipo de movimiento durante el encendido y durante su operación. Sin embargo algunas de estas percepciones pueden ser síntoma de algún tipo de falla o avería.

Este movimiento irregular acompañado de ruido es una causal de consulta en los talleres automotrices. De repente, un día comienza a dar tirones y nos quedamos desconcertados. Además, no solo son tirones, a veces también pueden ser vibraciones molestas estando detenidos.

¿Por qué lo hace? ¿Qué le hemos hecho al auto para que nos responda así? Tal vez nada, simplemente haya sido el mero desgaste, aunque nuestra forma de conducir y las condiciones de circulación también ayudan notablemente a que esto suceda.

Posibles causas

Puede haber muchas causas detrás de este movimiento tan desagradable, incluidos problemas en el sistema de arranque, el suministro de combustible, el motor o el tubo de escape. Incluso puede notarlo mediante el icono del motor en el cuadro de instrumentos advirtiendo de un problema. Los tirones, si son bruscos y/o prolongados en el tiempo, pueden ser muy peligrosos y llevar no solo a daños en el vehículo, sino también a la posibilidad de un accidente de tráfico.

La mejor forma de saberlo es llevar el auto al mecánico, sin embargo a continuación vamos a mencionar algunas de las posibles razones que llevan a que el auto se comporte de forma errática. De aquí en adelante ya queda en sus manos el profundizar en alguno de estos síntomas.

Línea de combustible o de aire bloqueadas

Los motores térmicos necesitan aire y combustible para funcionar. En el interior del bloque, el aire se mezcla con el combustible y las bujías/calentadores se encargan de crear una explosión que mueve los pistones. Este ciclo continúa una y otra vez, permitiendo que el auto se mueva. Si hay un bloqueo en las líneas que permiten la entrada de combustible o aire en su interior, el ciclo se interrumpe y puede provocar tirones al acelerar. Por lo general, aparecerá un testigo en el cuadro de instrumentos (en forma de motor) si una de las líneas está bloqueada.

Acumulación de humedad

Si la humedad comienza a impregnar la bobina o la tapa del distribuidor del auto, es un motivo más para que existan traqueteos molestos cuando pisamos el pie derecho. Esto puede suceder con relativa facilidad cuando está estacionado a la intemperie en climas fríos y húmedos. Convertidor catalítico obstruido

Este componente es desconocido para los conductores y puede ocasionar uno que otro dolor de cabeza. El convertidor catalítico es el responsable de regular las emisiones que salen por el escape. A veces, las mezclas de aire y combustible que fluyen a través de él pueden obstruirse, lo que puede provocar un movimiento de sacudidas o trotes indeseados al presionar el acelerador.

Otros síntomas pueden incluir un retraso en la respuesta de demanda de potencia, mayor consumo de combustible e incluso olor a huevo podrido por el sulfuro de hidrógeno. Es posible que se pueda mitigar el daño usando primero un buen limpiador de convertidores catalíticos. Si eso no funciona, deberá llevar el auto a un taller de reparación para solucionar el problema que, probablemente, incluirá el reemplazo de la pieza. Lo mismo en el caso de la EGR.

Inyectores de combustible sucios

Esto se traduce en pérdida de potencia y fallas frecuentes en el motor, motivado por la ingesta de combustible inconsistente. La limpieza de los inyectores debe realizarse regularmente para evitar este problema. Afortunadamente, es un proceso sencillo usando un limpiador dedicado. Sin embargo, pueden estar tan sucios que, incluso el mejor limpiador, puede no funcionar. En esos casos, no es mala idea reemplazarlos.

Sensor del flujo de masa de aire defectuoso (MAF)

Si nota que el auto avanza o se sacude al aumentar la velocidad, puede deberse a esta pequeña pieza esté fallando. Su trabajo es medir la cantidad de aire que ingresa al motor para que pueda transmitir esta información al cerebro del automóvil (ECU). Luego, este indica a los inyectores que proporcionen la cantidad correcta de combustible en el momento adecuado para una mezcla adecuada.

Con un sensor MAF defectuoso, es posible que experimente movimientos parásitos, especialmente circulando a velocidades más altas, como en autopista, donde sería más notable. El testigo del motor debería estar presente cuando el sensor de flujo de masa de aire esté funcionando de forma incorrecta, aunque si no es el caso, es algo que se puede confirmar fácilmente con un ordenador con puerto OBD2 y un programa específico.

Bujías gastadas

Puede ser que las bujías ya han cumplido con su cometido y provocarán que el motor no arranque y no ande como debiese. Esto significa que no encienden el combustible en cada cilindro en el momento oportuno, lo que hace que el auto se mueva bruscamente al acelerar. Además, también puede ser mucho más ruidoso de lo normal. Si las bujías están gastadas, deben reemplazarse, y su sustitución es, generalmente, fácil y económica.

Bomba o filtro de combustible defectuoso

Como hemos visto más arriba, cuando no se entrega la cantidad correcta de combustible al motor, a menudo es tendente notar los tirones. En este caso, una bomba de combustible defectuosa tendría dificultades para mantenerse al día con las demandas de carburante. Alternativamente, puede tener el filtro de combustible obstruido, restringiendo el flujo de este. Reemplazarlo, como las bujías, es algo sencillo y asequible.

Filtro de aire sucio

Cuando no llega suficiente aire a la cámara de combustión, a menudo los problemas son los mismos que cuando no hay suficiente combustible. El filtro de aire es la primera línea de defensa contra la suciedad y otras partículas extrañas. Una unidad sucia permitirá que algunas de ellas ingresen al motor, lo que afectará el rendimiento y provocará algunas sacudidas. Verifique el estado de su filtro de aire. Si está sucio, reemplácelo.

Sistema de encendido defectuoso

En caso de que las bujías sean nuevas y funcionen bien, debería ser el momento de revisar su sistema de encendido. Los autos de nueva generación tienen los sistemas de encendido controlados por la ECU del motor, por lo que un fallo en la centralita debería ser suficiente motivo como para llevar el auto a su centro de servicio más cercano para hacerle chequeo mecánico.

Módulo de control de la transmisión (TCM) defectuoso

Si conduce un auto de transmisión automática y nota tirones justo cuando hay un cambio de marcha, es posible que tenga un módulo de control de transmisión (TCM) defectuoso. Esta pieza es la responsable de que el auto sepa la relación que tiene que engranar al acelerar. Estos pueden retrasarse o ser impredecibles y, a menudo, bruscos, derivando en algo parecido a un trompicón. Si bien no es un punto común de falla, vale la pena considerarlo.

Cuerpo valvular transmisión

Una falla en el cuerpo valvular, ya sea de tipo mecánico o electrónico puede ser el causante de fallas que tienen el síntoma de generar tirones o sobresaltos cuando realiza el cambio de marcha. Este tipo de averías pueden derivarse de algún tipo de golpe directo sobre la caja de transmisión, o fallas en la lubricación del sistema.

Cable del acelerador desgastado

Si bien la mayoría de los autos ya emplean un sistema de control electrónico para acelerar, todavía hay muchos que cuentan con un cable físico que actúa como un enlace mecánico entre el pedal y el propio motor. Con el tiempo, puede desgastarse, haciendo que el auto responda más lentamente al acelerar y dé trompicones en lugar de proporcionar una aceleración suave. Si se observan daños en el revestimiento exterior, es que necesita de atención inmediata.

Las habilidades con una transmisión manual

Si no está acostumbrado a realizar el juego de pedales al unísono con el movimiento de la palanca de cambios, es muy común notar algún tirón, principalmente, cuando intenta cambiar de punto muerto a primera o cuando continúa después de una pausa. Por supuesto, la única solución es practicar. Los movimientos de pie, tanto en el momento de acelerar como de soltar el embrague influyen enormemente en la suavidad de conducción.

Otras posibles razones

  • Un kilometraje demasiado bajo.
  • Fugas en el motor o transmisión.
  • Gasolina de baja calidad.
  • Embrague desgastado.

Tratamos de mencionar las causas posibles, si nos hizo falta alguna por favor compártala con nosotros en los comentarios. Y si terminó de leer todo el artículo por completo puede llegar a la conclusión de que es importante mantener todas las partes limpias y la importancia que tiene realizar el mantenimiento preventivo y las medidas de seguridad pertinentes a la hora de reponer combustible. Esperamos que con este apartado encuentre una luz al final del camino para solucionar el problema de su auto y dejarnos su experiencia en los comentarios.

Comentar

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecer un mejor servicio. Al seguir navegando acepta su uso.