Volkswagen ID.7: La Nueva Berlina Eléctrica
Tal vez no las conozca, pero estas marcas automotrices estuvieron presentes en Colombia
Kaiser y Frazer duraron poco, pero se adelantaron a su tiempo. Llegaron a Colombia y trajeron consigo una gama de lo que hoy reconocemos como estándares automovilísticos. Los nombres de Henry J. Kaiser y Joseph W. Frazer no son muy conocidos. El primero fue quizá uno de los "barones de la industria" por la envergadura de su negocio.
Henry Kaiser empezó con la construcción de carreteras hace un siglo e incluso ayudó a construir la presa Hoover en la década de 1930. Luego pasó a construir barcos en serie, que desempeñaron un papel clave en la Segunda Guerra Mundial. Más tarde fundó su propia marca de automóviles, Frazer.
Joseph Frazer fue uno de los líderes más exitosos de la industria del automóvil. Pasó por varias empresas como Packard, colaboró con Walter P. Chrysler y sugirió el nombre de Plymouth para su marca de bajo coste. Más tarde, cuando se fundó Jeep, tomó el control de Willys Overland y, finalmente, se convirtió en presidente de Graham-Paige, donde él y Kaiser decidieron desarrollar un nuevo modelo que llevara su nombre.
Así, para el año siguiente, a mediados de 1946, se presentaron dos nuevos modelos, ambos con su apellido y con emblemas y características específicas. Se trataba del Kaiser Special y del Frazer Standard, también conocido como Kaiser-Frazer.
Kaiser y Frazer, pioneros del tipo berlina
Una cosa hacía que estos coches fueran únicos y casi irrepetibles, el maletero separado, que compartían con el Studebaker de 1947. De este modo, Kaiser-Frazer produjo también el segundo automóvil moderno de tres piezas, que no se convirtió en estándar hasta 1949. El diseño fue obra de otro gran nombre americano, Howard 'Dutch' Darrin.
Una de las tantas creencias que hemos desarrollado los colombianos a lo largo de los años es que los carros llegan al país con varios años de retraso ¿por qué Renault tiene razón?. En este caso, dos anuncios aparecidos en el semanario Domingo de Medellín el 7 de julio de 1946 demuestran lo contrario. El lanzamiento nacional tuvo lugar casi al mismo tiempo que el de Estados Unidos.
Ambos anuncios tienen un diseño idéntico, con la diferencia del tamaño y la ausencia de texto en uno de ellos. El primer anuncio ocupa toda la página de un tabloide, un ejemplo perfecto de anticipo. El segundo anuncio, aparecido unas semanas más tarde, refleja la fase de sostenibilidad, ya que sólo ocupa un cuarto de página.
Aunque está claro que los dos nuevos modelos se presentan bajo una marca desconocida, no deja de ser una campaña de preestreno. Confirma la gran visibilidad de 1947, reforzada por el texto que anuncia las ventas desde los primeros días del año.
Anuncios para Colombia
Los anuncios son a la vez llamativos y sobrios, rompiendo con los cánones de la publicidad automovilística de la época: mucho texto, largos titulares e ilustraciones de paisajes y personas sonrientes. Kaiser y Frazer dejaron respirar al espectador con grandes espacios en blanco en los anuncios.
Dada la novedad de las marcas, era importante presentar el producto sin distracciones ni extras, aunque también jugaron con las expectativas ocultando algunos coches tras sus paneles.
En la escena de arriba, se ve a Kaiser en una media pose y en primer plano, y se puede adivinar que se trata de una ilustración en acuarela o gouache. Fraser, en cambio, sólo aparece ligeramente más pálido en primer plano. Esto tiene que ver con la categoría de cada uno de los modelos y su colocación en relación con los demás.
Lo que más llama la atención es el mensaje, ayudado por el tipo de letra en una época en la que la composición aún era obra de un calígrafo empírico con un impecable sentido de la estética. Así lo demuestran los títulos "El asombroso nuevo emperador" y "El sensacional Fraser". Un texto más pequeño indica que se trata de Kaiser-Fraser y Graham-Paige, ya desaparecidos.
Otra constante es la reconocible firma de Darrin, el diseñador de la época, y la mención de la fusión de los dos nombres y de la producción en Willow Run, Michigan, conocida por la fabricación de aviones militares. El anuncio concluye con la mención de un distribuidor en Medellín y Cali, Mora Hermanos.
Este no es el único anuncio de Kaiser-Frazer que ven los colombianos. Se sabe que otro distribuidor de Bogotá y del centro del país, Faccini, también los representaba. Por si fuera poco, también aparecieron en Selecciones de Reader's Digest para toda Latinoamérica, pero a color y con un poco más de énfasis.
Tenía todas las credenciales para atraer la atención.
A pesar de la novedad al principio de la era de la paz mundial, Kaiser-Frazer no tuvo éxito. Tuvo que hacer frente a la competencia de los "Tres Grandes" de Detroit, que acabaron aniquilando a los fabricantes independientes.
Frazer quebró pronto debido a las malas ventas y Kaiser sustituyó este modelo por el Manhattan, fabricado como Carabela en Argentina entre 1958 y 1961 en la planta IKA de Santa Isabel, más tarde propiedad de Renault.
Antes de que este coche abandonara el mercado norteamericano en 1955, Henry Kaiser compró Willys y mantuvo los derechos de Jeep durante muchos años. Produjo el compacto Henry J, vendido como Allstate en los grandes almacenes Sears, y en 1954 el Kaiser Darrin, un deportivo con carrocería de fibra de vidrio similar al Corvette. Posteriormente se retiró de la industria del automóvil y se dedicó a diversas actividades industriales y financieras hasta su muerte en 1967.
Muy pocos Kaiser-Frazier han sobrevivido en nuestro país. Se sabe que fueron utilizados como taxis y que al menos uno circuló en Medellín hace 20 años, durante los desfiles de la Feria de las Flores de 2003 y 2004.
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