Volkswagen ID.7: La Nueva Berlina Eléctrica
Nuevo Volkswagen Amarok: La fusión del estilo VW con las capacidades de Ford
La segunda generación de la camioneta pick-up alemana ha llegado, y en esta ocasión ha sido desarrollada en colaboración con Ford. El resultado es un vehículo más grande y elegante. En medio de la era de los vehículos eléctricos, nos encanta ver que se siguen produciendo este tipo de camionetas.
El regreso del Amarok al mercado de las pick-up es una excelente noticia, pero no significa un retorno al negocio clásico de los motores de combustión. El Amarok es el primer fruto de la asociación entre Volkswagen y Ford, en la cual ambas compañías compartirán la responsabilidad del desarrollo de varios vehículos comerciales.
El Amarok siempre se ha destacado por su elegancia en comparación con otras pick-ups, y esta última versión sigue con esa tradición. Hay cinco versiones disponibles, pero probamos las dos que se encuentran en la parte superior de la gama: el Adventure, dirigido a compradores de SUV, y el PanAmericana, diseñado para los entusiastas de los terrenos difíciles.
Ambos modelos cuentan con abundante cuero en el interior, especialmente para el conductor. Además, incorporan un volante multifunción y una pantalla vertical de 12 pulgadas que utiliza el sistema operativo Sync 4A de Ford, aunque ha sido rediseñada con aplicaciones y fuentes propias de Volkswagen. También se agradece la presencia de botones físicos.
El Amarok ha crecido en longitud en 96 mm en comparación con su predecesor, mientras que la distancia entre ejes se ha incrementado en 173 mm. Esto se traduce en un mayor espacio interior, en su mayoría destinado a los pasajeros de los asientos traseros. El resultado es una cantidad realmente generosa de espacio para las piernas de los adultos, algo que no siempre se encuentra en las pick-up. Sin embargo, los respaldos de los asientos traseros siguen siendo bastante rectos. La practicidad también es excelente.
Probamos la versión con motor diésel V6 de 237 CV y transmisión automática de 10 velocidades, y el enfoque está más en la fuerza que en la velocidad vertiginosa. Desde el arranque, se experimenta una explosión de velocidad, aunque la transmisión no es la más rápida y requiere un momento para responder al acelerador en situaciones de adelantamiento, al igual que en la mayoría de los vehículos de estas características. Es posible cambiar de marcha manualmente, pero no hay levas en el volante.
Se pueden seleccionar múltiples modos de conducción, y se puede jugar con el control de descenso, el diferencial trasero con bloqueo y la reductora. En nuestra primera toma de contacto, realizamos una breve prueba todoterreno y el Amarok superó los obstáculos con facilidad, lo que nos llevó a sospechar que este vehículo es capaz de mucho más. Es posible que su tamaño considerable sea un pequeño inconveniente al enfrentar condiciones todoterreno realmente exigentes, pero después de esta prueba, creemos que tendrá pocos problemas para afrontar las circunstancias off-road que la mayoría de los usuarios le exigirán.
Los ingenieros de Volkswagen han trabajado a fondo en la suspensión y han logrado que la nueva pick-up sea muy cómoda. Volviendo a la carretera, la suspensión es similar a la de cualquier pick-up, con resortes y amortiguadores convencionales en la parte delantera y ballestas en la parte trasera. Esto implica que no se pueden evitar ciertos baches, pero los ingenieros de Volkswagen han logrado un resultado sorprendentemente cómodo. En este sentido, la dirección también ha sido calibrada para responder de manera más instantánea.
En resumen, el resultado final es sumamente positivo. El nuevo Amarok ha mejorado en muchos aspectos clave. Es práctico, espacioso, sorprendentemente cómodo y presenta un interior mucho más elegante. Sin embargo, aún quedan algunas incógnitas por resolver, ya que Volkswagen no ha confirmado el precio ni las especificaciones finales para algunos mercados.
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