El mito de que un diésel contamina más que un motor gasolina

Los diéseles contaminan más, sí, pero solo los viejos

Las normas de emisiones se han vuelto cada vez más estrictas con el paso de los años, de modo que cuanto más atrás se va, menos les interesa el problema a los fabricantes de automóviles, sencillamente porque no tienen que preocuparse por él. Lógicamente, esto significa que los coches más antiguos tienden a ser más contaminantes y, en el caso de los coches diésel, los fabricados antes de Euro 5 (antes de septiembre de 2009) son los más contaminantes.

Emiten grandes cantidades de CO2 y otros tipos de partículas (por ejemplo, óxidos de nitrógeno, etc.), por lo que se ven más afectadas por las restricciones de acceso cuando los niveles de contaminación atmosférica son elevados. Sin embargo, este pequeño pero importante matiz no es destacado por las instituciones y, en consecuencia, los compradores de coches nuevos prefieren los motores de gasolina.

Los diéseles modernos son más limpios que los gasolina modernos

La principal prueba de ello es el aumento de CO2 en el aire en los seis primeros meses del año, donde hubo un cambio de clientes y las emisiones medias alcanzaron los 116 g/km, dos más que en el mismo periodo de 2017. Esto se debe a que un motor de gasolina emite un 20-25% más de CO2 que un motor diésel similar.

Sin embargo, se sigue insistiendo en que los motores diésel también emiten los demás contaminantes mencionados. Este argumento tiene sentido, pero no en el pasado. ¿El motivo? Las nuevas tecnologías con las que están equipados los vehículos diésel modernos.

Aquí entran en juego varios elementos. El primero es Adblue, un compuesto utilizado para convertir las partículas NOX producidas durante la combustión en una mezcla menos nociva.

En segundo lugar, existen filtros de partículas diésel que capturan la mayor parte de las partículas que no se queman durante la combustión. Por todas estas razones, los motores diésel modernos son más limpios que los motores de gasolina modernos.

 

¿a qué se debe esta campaña de desprestigio?

Los vehículos alternativos como el GNC, el GLP o los vehículos con algún tipo de electrificación (híbridos, híbridos enchufables o eléctricos) son mejores alternativas al diésel que la gasolina. Sin embargo, el uso de estos vehículos se ve limitado por la falta de estaciones de servicio, aunque el combustible sea más barato.

Probablemente haya un interés económico para los gobiernos detrás de esto. Se gana mucho más dinero gravando la gasolina y el gasóleo que con otros combustibles (el consumo de GNC y GLP es menor y la autonomía mayor) o la electricidad.

Además, aunque se cita al diésel como enemigo a batir, no se menciona el hecho de que son los coches viejos los que causan más problemas y necesitan ser sustituidos. Además, quienes utilizan motores diésel antiguos no suelen tener medios económicos para comprar un coche nuevo menos contaminante.