Híbridos y eléctricos: ¿cuál elijo?

Ventajas de los coches eléctricos

No sólo son completamente silenciosos, sino que también son agradables y fáciles de conducir y, cuando se pisa el pedal del acelerador, entregan el par máximo, lo que les confiere una respuesta inmediata. También están equipados con sistemas de carga para aprovechar la energía generada durante el frenado (el llamado frenado regenerativo) y modos de conducción para aumentar la autonomía.

Los vehículos eléctricos cuentan con la certificación Cero de la DGT, lo que les permite acceder sin problemas al centro de las ciudades o a las vías arteriales durante las restricciones por contaminación. Además, tienen la ventaja de poder aparcar gratuitamente en los aparcamientos urbanos regulados.

Desventajas de coche híbrido y coche eléctrico

Desventajas de los coches híbridos

A pesar de las considerables ventajas de los vehículos híbridos y eléctricos, también hay que tener en cuenta algunos inconvenientes. Estas son las desventajas de los coches híbridos:

Dependencia del combustible: un coche híbrido siempre depende de los combustibles fósiles. Se trata de un coste adicional que debe abonarse después de la compra.

Perjudicial para el medio ambiente: el uso de combustibles convencionales provoca contaminación. Aunque estas cifras son inferiores a las de un coche convencional, el coche híbrido sigue produciendo contaminación.

Su mecánica es más compleja que la de un coche convencional: tiene al menos dos motores (térmico + eléctrico) y una batería híbrida. Esto significa que varias piezas funcionan simultáneamente y es más fácil desmontarlas.

Acostumbrarse: conducir un coche híbrido puede parecer más difícil y cuesta un poco acostumbrarse al principio. Si quieres ser realmente eficiente con un coche híbrido, tienes que aprender a conducir, algo que no es en absoluto necesario (ni difícil) con un coche convencional.

Desventajas de los coches eléctricos

La autonomía puede ser insuficiente: la autonomía es el principal inconveniente. Aunque ya hay coches con una autonomía de más de 700 kilómetros por carga, la media sigue siendo de 200-300 kilómetros por carga, lo que dificulta los desplazamientos y aumenta la conocida range anxiety (miedo a quedarse tirado por culpa de una batería descargada y la imposibilidad de recargarla).

La recarga de la batería es esencial: esto nos lleva al segundo gran inconveniente. Si desea volver a utilizar el vehículo, deberá cargar la batería. Cargar la batería en una toma de corriente suele llevar varias horas. Existen cargadores rápidos e incluso estaciones de carga rápida que reducen a unos minutos el tiempo de carga de una parte importante de la batería (normalmente el 80%). Sin embargo, no se recomienda su reutilización, ya que consume las celdas de la batería y reduce el rendimiento y la autonomía a largo plazo.

Son más caros: los coches eléctricos son definitivamente más caros que un coche con motor de combustión interna convencional o híbrido. A igualdad de prestaciones, un coche eléctrico siempre costará más que cualquier otro tipo de automóvil (con la excepción de los vehículos de pila de combustible de hidrógeno). Existen ayudas a la compra, como el plan Moves III, que reduce el precio en varios miles de euros.

Su velocidad máxima es muy limitada: para no afectar demasiado a la autonomía, la velocidad máxima de un coche eléctrico está limitada a 140, 160 o 180 km/h. Este no es un factor que determine el precio de un coche eléctrico. Aunque no es un factor determinante en la decisión de compra, puede desempeñar un papel para algunos conductores.

La recarga no siempre es gratuita: cargar en casa o en estaciones de carga públicas conlleva un coste por recargar la batería del coche eléctrico. También es necesario planificar los gastos para no sobrepasarlos a final de mes, aunque no tengas que ir a una estación de recarga.

Qué coche comprar: ¿híbrido o híbrido enchufable?

Si has decidido comprar un coche híbrido y no sabes qué tipo elegir, esta sección te ayudará al menos a conocer sus características diferenciales para que puedas elegir la opción que mejor se adapte a tu día a día. La principal diferencia entre un coche híbrido y un híbrido enchufable es que este último recarga la batería conectándose a la red eléctrica. Además, gracias a la mayor capacidad de sus baterías, ofrecen más potencia total y una mayor autonomía con electricidad, mientras que el precio de los híbridos convencionales es inferior.

Para elegir la mejor opción, ten en cuenta cómo vas a utilizar el coche. Si conduces principalmente por ciudad, buscas un vehículo de emisiones cero para evitar restricciones y tienes acceso a una estación de carga en casa o en el trabajo, el híbrido enchufable es el coche adecuado para ti.

Por otro lado, si tienes un presupuesto limitado, una conducción mixta (circuito y ciudad) y no quieres preocuparte por la carga y la autonomía, el híbrido es tu coche. Analice detenidamente lo que ofrece cada modelo: precio, prestaciones, consumo de combustible y energía. Recuerda que el etiquetado ecológico es diferente para cada tipo de híbrido y que incluso con un coche eléctrico puede ser difícil moverse por zonas urbanas.

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