Prueba de resistencia de 400 km con el Porsche 911 Dakar: ¿sueles venir por aquí?

A lo largo de los años, hemos presenciado numerosas versiones del 911, pero ninguna de ellas estaba destinada a recorrer las dunas. El nuevo Porsche 911 Dakar se inspira en los vehículos de rally de los años 80 y sus impresionantes capacidades nos han dejado asombrados. Solo se fabricarán 2.500 unidades, cada una con un precio de 256.000 euros.

En Porsche tienen la sana costumbre de desarrollar nuevas tecnologías en prototipos, evolucionarlas en competición y luego incorporarlas en sus modelos de producción una vez que han sido exhaustivamente probadas. Antes de introducir la caja de cambios PDK de doble embrague y la arquitectura eléctrica de 800 voltios en el Taycan (probadas previamente en el 919 Hybrid), trabajaron durante años en el sistema de tracción a las cuatro ruedas.

De hecho, presentaron el primer prototipo en 1981, conocido como el Studie 911 Turbo 3.3 4x4 Cabriolet. Hemos visto versiones del 911 con tracción total desde el modelo 964, seguidas por los SUV Cayenne y Macan. La idea se consolidó a principios de los años 80 y ayudó a Porsche a ganar su primer Dakar en 1984 con un 911 4x4 (conocido internamente como 953). Luego se aplicó al poderoso 959 antes de debutar en las calles con el 964 Carrera 4 en 1988.

En estos momentos, me siento muy agradecido hacia Porsche por todo el trabajo que han realizado. El nuevo Porsche 911 Dakar, una edición limitada que tiene un precio de 256.000 euros (solo se producirán 2.500 unidades en todo el mundo), es una evolución basada en el 992 Carrera 4 GTS, y han aplicado en él todo el conocimiento que Porsche ha adquirido en la preparación de sus vehículos para rodar en áreas vírgenes de nuestro planeta.

Por eso han incorporado dos nuevos modos de conducción: Rallye y Offroad. Al seleccionar el primero, se incrementa el porcentaje de par que se envía al eje trasero (en realidad, la relación varía constantemente en movimiento, ajustada por la unidad de control electrónica para adaptarse mejor al terreno). Y si elegimos el modo Offroad, la carrocería se eleva al máximo, lo que proporciona la mejor capacidad de tracción en arena y terrenos difíciles.

En ambos modos de conducción, funciona el nuevo Rallye Launch Control, que permite una aceleración impresionante en superficies con poco agarre y permite un deslizamiento de las ruedas de aproximadamente el 20 por ciento.

Durante las primeras horas, me resultó insoportable tener que cumplir con los límites de velocidad en Marruecos, hasta que finalmente abandonamos el asfalto. Todos sabemos que hacer off-road en España es, en general, imposible. Además, nuestras estrictas autoridades han logrado desmantelar gran parte del sector de los vehículos 4x4. Es ilegal en la mayoría de los lugares y, al mismo tiempo, la abierta hostilidad de los excursionistas y los residentes locales rápidamente disminuye el entusiasmo. Sin embargo, en Marruecos la situación es diferente, cada ruta atraviesa un desierto interminable y silencioso, aunque siempre hay alguien caminando en el lugar más inesperado. Las huellas en la arena que se extienden hasta el horizonte son un testimonio del inmenso atractivo del desierto.

Nuestros primeros kilómetros fueron relativamente planos, y las crestas de las pistas que se cruzaban con las nuestras sacudían la suspensión del 911 de vez en cuando. Sin embargo, avanzar era fácil, a excepción de los saltos rítmicos que sentíamos en los asientos tipo cubo de fibra de carbono, que son de serie en el Dakar.

La carrocería del Porsche 911 Dakar es 50 mm más alta que la del 911 Carrera 4 GTS y cuenta con un sistema neumático que puede elevarla otros 30 mm adicionales. Desde la marca destacan que este sistema no solo está diseñado para superar obstáculos a baja velocidad, sino que permite rodar hasta a 170 km/h. Básicamente, es una evolución del sistema que se ofrece en el eje delantero de cada 911 para ayudar a evitar los topes. Sin embargo, en este caso, trabaja en ambos ejes, con una presión de funcionamiento mucho más alta y una respuesta más rápida.

Han pensado en todo. Los ángulos de ataque, salida y ventral (similar al de un Cayenne) son sorprendentes para tratarse de un deportivo modificado, ayudados en la parte delantera por la reducción del voladizo en 16 mm. Además, han eliminado el radiador central para protegerlo de impactos y lo han reemplazado por dos radiadores laterales, equipados con potentes ventiladores tomados del Turbo. Otras mejoras para circular fuera de la carretera incluyen protecciones de acero inoxidable en la parte inferior del vehículo y un filtro de aire más grande. A medida que los baches de arena se convirtieron en montículos y montañas, y el terreno firme entre ellos se hizo escaso, las cosas se volvieron cada vez más interesantes.

Una cortina de arena forma un arco sobre el parabrisas del 911 mientras el motor de 3.0 litros, seis cilindros bóxer biturbo gira a altas revoluciones y nos deslizamos de costado por la duna en un equilibrio glorioso. La distribución de potencia entre los ejes, la trayectoria y el impulso alimentan una ecuación que, al menos por ahora, nos permite anticiparnos a las garras de la arena. Detenerse aquí significaría quedar atascado de manera vergonzosa y tener que cavar para salir.

La conducción ahora nos absorbe por completo. Hace un momento, mi mente estaba inactiva, con una mano suelta en el volante, pero ahora agarro firmemente el aro forrado de Alcantara como en una persecución, con los codos en alto, como si mi vida dependiera de ello. El motor, que antes funcionaba de manera relajada con la caja de cambios PDK de ocho velocidades en marchas largas, ahora ruge cercade la zona roja, mientras los neumáticos Pirelli Scorpion vuelven a perder tracción. En el Dakar no hay opción de cambio manual, pero lo que menos me gusta es que tampoco haya freno de mano mecánico ni agarraderas en el habitáculo.

Continuamos y mi mente absorbe ávidamente toda la información que mis manos, trasero, ojos y oídos pueden proporcionar sobre nuestro ángulo de ataque y velocidad. Trazar la ruta óptima a través de la profunda arena es un desafío apasionante y absorbente como pocos que haya experimentado al volante.

Tal vez sea el calor, la deshidratación o simplemente mi propia sugestión, pero incluso me parece que el motor de 480 CV y la curva de par plana, ideal para la arena, suenan mejor que nunca. Como en todos los 911, la distribución de peso proporcionada por el motor trasero funciona de maravilla, mejorando la tracción y haciendo que sea fácil mantener un leve sobreviraje.

Aunque el Porsche 911 Dakar basado en el modelo 992 nunca será tan ligero como los 911 preparados para competición de los años 80, se han esforzado por aligerarlo. Esto incluye la eliminación de los asientos traseros, el uso de cristales más delgados y la incorporación de algunas piezas de fibra de carbono, como el capó y el alerón trasero. Además, la batería es más ligera y los soportes del motor son más livianos y resistentes, heredados del GT3. Todo esto contribuye a que su peso se sitúe en 1.605 kg, solo 10 kg más que el Carrera 4 GTS con PDK.

Con una mezcla de alivio y decepción, salimos de la arena y volvemos a la carretera, aunque sea solo por un breve tramo antes de nuestra próxima excursión todoterreno. Antes de conducir el Porsche 911 Dakar, tenía la esperanza de que se sintiera como un lujoso Ariel Nomad. Este vehículo, un buggy legal para carretera con motor Honda montado en el centro, es el vehículo de cuatro ruedas más versátil y divertido que he tenido el placer de conducir, y gran parte de eso se debe a los neumáticos y la suspensión todoterreno. ¿Pero cómo se comporta el 911 Dakar a altas velocidades en el asfalto?

las carreteras son tan rectas y planas que parecen extenderse hasta el infinito. El 911 Dakar, a pesar de su configuración todoterreno, sorprende por su estabilidad en el asfalto. Aunque no tiene la agilidad y la precisión de un 911 de carretera pura, mantiene un comportamiento admirable. La suspensión todoterreno, diseñada para absorber los obstáculos y las irregularidades del terreno, ofrece una conducción más firme que en un modelo convencional, pero sigue siendo lo suficientemente cómoda para los trayectos por carretera.

El motor emite un sonido cautivador a medida que aceleramos, y la potencia se entrega de forma contundente y lineal. La tracción total garantiza una adherencia óptima en cada curva, permitiendo que el vehículo se mantenga firme incluso en situaciones exigentes. Aunque no es un vehículo diseñado específicamente para el asfalto, el 911 Dakar demuestra que puede desenvolverse con soltura en ambos terrenos.

Sin embargo, pronto volvemos a sentir la llamada de la aventura y abandonamos nuevamente la carretera para adentrarnos en terrenos más desafiantes. La emoción de conquistar las dunas y explorar nuevos horizontes nos envuelve una vez más, recordándonos por qué el Porsche 911 Dakar es una máquina tan especial y única.

A medida que continuamos nuestra travesía, cada kilómetro nos brinda nuevas sensaciones y experiencias inolvidables. El Porsche 911 Dakar demuestra ser un compañero de viaje excepcional, capaz de enfrentarse a cualquier terreno con valentía y estilo. No importa si estamos surcando las dunas del desierto o disfrutando de la carretera, este vehículo encarna la esencia de la aventura y la pasión por la conducción.

El viaje continúa y, con cada giro del volante, nos sumergimos en un mundo lleno de emociones y desafíos. El Porsche 911 Dakar nos invita a explorar nuevos horizontes y nos recuerda que, a veces, salir de nuestra zona de confort es la mejor manera de experimentar la verdadera libertad.