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Los mejores coches de Le Mans desde el 2000 hasta hoy
Las 24 Horas de Le Mans, conocida como la carrera de coches más prestigiosa del mundo, ha sido testigo de la creación de auténticas leyendas a lo largo de los años. Tanto pilotos como vehículos han dejado una huella imborrable en la historia de esta competición de resistencia. En este artículo, exploraremos los mejores coches que han pisado el legendario circuito de Le Mans, cautivando a los aficionados con su belleza y desempeño. ¿Cuál de ellos se convertirá en tu favorito?
Las 24 Horas de Le Mans, una de las carreras automovilísticas más destacadas a nivel mundial, ha sido escenario de momentos épicos y ha dado lugar a la creación de auténticas leyendas tanto en el ámbito humano como en el mecánico. A lo largo de su historia, esta competición de resistencia ha desafiado a miles de pilotos y vehículos, quienes han luchado incansablemente por alcanzar la gloria en el podio final. Sin embargo, solo unos pocos afortunados han logrado consagrarse como los elegidos.
En este sentido, no podemos ignorar el impacto que algunos coches han dejado en la memoria de los apasionados seguidores de Le Mans. Algunos de ellos se destacan no solo por su impresionante rendimiento en la pista, sino también por su indiscutible belleza y diseño. Estos vehículos se han convertido en verdaderos íconos de la competición, cautivando a generaciones de fanáticos del automovilismo.
En esta ocasión, nos adentraremos en una pequeña recopilación de los mejores coches de la historia de Las 24 Horas de Le Mans, aquellos que han dejado una marca imborrable en la memoria colectiva de los aficionados. Desde el emblemático Ford GT40, con su apasionante rivalidad frente a Ferrari, hasta el impresionante Porsche 917 y su legado de victorias en la década de 1970, cada uno de estos vehículos ha dejado una huella imborrable en la competición.
Por supuesto, no podemos olvidar el aclamado Audi R8, cuya tecnología avanzada y su dominio en la década de 2000 lo convirtieron en un auténtico referente en Le Mans. Además, el clásico y elegante Ferrari 250 Testa Rossa ha capturado los corazones de los aficionados con su exquisito diseño y sus victorias en los años 50.
Estos coches, entre muchos otros, han dejado una marca imborrable en la rica historia de Las 24 Horas de Le Mans. Ahora, te toca a ti decidir cuál de ellos se convierte en tu favorito personal. ¡Adelante, sumérgete en el apasionante mundo de la competición y elige el coche que despierte tu pasión y admiración!
El Bentley Speed 8
Es uno de los destacados en la lista de los mejores coches de Le Mans desde el año 2000. La marca británica Bentley tiene una larga historia en esta competición, y en el año 2001 debutó el EXP Speed 8, tras 73 años desde su última victoria. En ese momento, Bentley había sido adquirida por el grupo Volkswagen, y ganar Le Mans por sexta vez era un objetivo atractivo para ellos, y lo lograron.
Esta victoria no solo reafirmó el gran legado de Bentley en la competición, sino que también demostró la fiabilidad y deportividad de la marca. Esto era especialmente importante, ya que se estaban preparando para lanzar el Continental GT, el automóvil más deportivo que habían producido en décadas.
Aunque algunos fanáticos pensaron que el Speed 8 era simplemente una mejora del antiguo equipo Audi R8C, en realidad solo compartían el motor V8 de 3.6 litros turbo. El EXP no tuvo un éxito instantáneo, ya que quedó en tercer lugar en 2001 y en cuarto lugar en 2002, ambas veces detrás de los Audis, lo que dejaba en claro que necesitaban realizar más mejoras.
En 2003, el Speed 8, ahora sin el prefijo EXP, experimentó mejoras significativas y logró la pole position y la victoria en Le Mans ese año. Guy Smith, uno de los pilotos, fue fundamental en su reinvento. "Tuvimos una gran carrera con poco tiempo en los pits", dijo Smith. "Soy un piloto británico en un coche británico, cuando ganamos, fue una sensación fantástica".
Smith formó equipo con Capello y Kristensen en un año en el que los únicos Audi presentes eran de equipos privados. Kristensen, que ya había ganado varias veces en Le Mans, se dio cuenta rápidamente de que los Audis estaban quedando atrás. "Ganamos contra una feroz competencia de los Audis privados en Le Mans.
El Bentley era rápido desde el principio, especialmente en las frenadas, pero era demasiado rígido, especialmente en el eje delantero. Su principal debilidad era el desgaste de los neumáticos traseros, y la cabina era demasiado estrecha. Preferiría una cabina más abierta. Había mucha distorsión en el parabrisas y se volvía como un invernadero, a veces superando los 50ºC, pero el Speed 8 es el coche más clásico y elegante con el que he corrido".
Cuando el Speed 8 logró un espectacular 1-2 en 2003, fue un espectáculo de fuerza, reminiscente de los viejos tiempos. Sin embargo, después de esa victoria, Bentley volvió a desaparecer, al igual que en 1930. Con las regulaciones actuales de LMDh, existe un camino rentable para su regreso a la cima, pero parece que los entusiastas de Bentley aún tendrán que esperar.
Peugeot 908: El Dominio del Diesel en Le Mans
Durante la era de los años 2000 en Le Mans, el diesel se convirtió en el protagonista inesperado. Rápido, confiable y económico, este combustible poco común en el mundo de las carreras demostró su valía, especialmente para Audi y Peugeot, quienes se aventuraron en el terreno del diesel, destacándose como una especie única en el circuito de La Sarthe, desplazándose de manera sorprendentemente silenciosa.
Audi fue el primero en introducir el Audi R10 TDI en 2006, que ganó en su debut. Equipado con un potente motor V12 de 5.5 litros, generaba 650 caballos de fuerza y más de 800 lb ft de torque. Sorprendentemente, el coche cubrió más de 6500 km entre las sesiones de clasificación y la carrera, manteniéndose en óptimas condiciones según Ralf Jüttner, director del equipo.
Peugeot se unió a la era del diesel en 2007 con su Peugeot 908 HDi, equipado con un motor V12 del mismo tamaño. Aunque superaron a Audi en las sesiones de clasificación, experimentaron problemas durante las primeras dos carreras.
Sin embargo, en el tercer intento, Peugeot logró la pole position y un impresionante 1-2 al final de la carrera, compitiendo contra el nuevo motor V10 de Audi. En 2010, parecía que la situación mejoraría aún más, ya que Peugeot ocupó los cuatro primeros lugares en la clasificación.
Anthony Davis, ex piloto de Fórmula 1 para Mercedes, tuvo la oportunidad de conducir el Peugeot 908 HDi y quedó encantado: "Es el primer coche que he conducido que se acerca a las prestaciones de un Fórmula 1. Sentías que podías ir en cualquier marcha y seguiría empujando. Era un verdadero espectáculo para pilotar, algo totalmente diferente con una carga aerodinámica impresionante. Me encantó".
Sin embargo, en Le Mans, las cosas no salieron según lo planeado. Mientras luchaban por mantenerse por delante de los Audis, el nuevo motor de Peugeot falló. Davidson dejó el equipo en 2012 y se unió a Toyota hasta 2017, ganando un título en el campeonato de resistencia en 2014.
Aun así, es el Peugeot 908 el coche que recuerda con más entusiasmo: "Si pudiera elegir un coche para toda mi carrera, el más adecuado para mi estilo de conducción, un coche en el que cada vez que me subía me sentía dominante, cómodo y lograba buenos tiempos, sería el Peugeot 908 de 2010".
La victoria en la carrera se la llevó Audi con un triplete en el podio, rompiendo el récord de distancia y velocidad punta que Porsche ostentaba desde 1971. Fue una clara demostración del poder del diesel. Sin embargo, poco después, Peugeot decidió retirarse del programa de carreras de resistencia, marcando el final de la era diesel en Le Mans. Aunque Audi continuó ganando desde 2011 hasta 2014, también se retiraron en 2016 debido a los problemas de contaminación asociados con el diesel, enfocándose en prepararse para la Fórmula E. Desde entonces, el diesel no ha regresado a Le Mans.
Porsche 963: El Regreso de una Leyenda a Le Mans
Después de una ausencia de 15 años, Porsche decidió regresar a Le Mans en 2014 con el 919, pero poco después dejaron que Toyota dominara la competición en la era de los híbridos.
Timo Bernard, piloto del 919 y parte del equipo de desarrollo, reconoce la presión que sintieron al volver: "La leyenda de Porsche en Le Mans comenzó hace generaciones y dejó el listón extremadamente alto. Teníamos que tener éxito en esta era porque teníamos nuestra propia presión además de la externa".
El legado del 919 demostró estar a la altura de las expectativas, y ahora, solo unos años después, llega el Porsche 963, que hará su debut este año. El equipo y su nuevo director, Thomas Laudenbach, quien sucedió a Fritz Enzinger en 2021, sienten la presión de seguir manteniendo el prestigio de la marca.
Esta vez, Porsche no ha trabajado solo, sino que ha colaborado con el equipo estadounidense Penske en el desarrollo del 919. Este programa no solo se centra en los coches de la marca, sino también en los coches de equipos privados, como se puede ver en la foto.
El nombre 963 es un guiño a la expectativa que rodea a este coche, ya que busca retomar el legado dejado por el Porsche 962, algo que el 919 no logró debido a su ausencia en Estados Unidos.
La nueva normativa, denominada Le Mans Hypercar, establece límites realistas y se aplica tanto a los Le Mans Hypercars como a los Le Mans Daytona Prototypes. Ambos son elegibles para el Campeonato Mundial de Resistencia y la serie IMSA basada en Estados Unidos gracias a la colaboración entre las organizaciones.
Porsche fue el primer fabricante en inscribirse en la categoría LMDh, que ofrece una solución más económica que la LMH al permitir el uso de cajas de cambios, sistemas híbridos y chasis estandarizados, evitando así la necesidad de desarrollar carrocerías y motores propios.
"Somos únicos en las áreas que consideramos más importantes", afirma Laudenbach. De hecho, el motor del 963 rinde homenaje a la historia de Porsche y Penske, que utilizaron un V8 en el RS Spyder LMP2 en 1998 y 2013. Este motor ha sido modificado para incorporar un sistema de doble turbo y combustible renovable.
Aunque los resultados del 963 hasta ahora han estado lejos de ser perfectos, queda por ver si logrará replicar los logros del Porsche 962. Sin embargo, si hay alguien capaz de lograrlo, es el mejor equipo en la historia de Le Mans Porsche.
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