Desventajas de los autos eléctricos

El automóvil eléctrico también cuenta con algunas desventajas, como cualquier invento relativamente nuevo, ya que todavía no está lo suficientemente implementado en la sociedad como para poder competir con el  tradicional.

Esto lleva a muchos interesados en este tipo de vehículo a decidirse finalmente por uno tradicional, ante la poca información que se posee sobre estos vehículos, y para estar más seguros de que el rendimiento de su vehículo será el adecuado.

Hasta hace unos días hablamos de las ventajas que trae consigo un auto eléctrico, datos que nos informaron sobre las bondades de un auto con tecnología limpia. Todo tiene su pro y su contra, ahora vamos a conocer las desventajas que hacen que el auto eléctrico tenga sus detractores.

Autonomía

Una de las grandes desventajas de los autos eléctricos es su baja autonomía, las baterías actuales que hacen funcionar a los motores eléctricos son “pequeñas”, es decir, no pueden asumir una gran cantidad de electricidad, solo la suficiente como para mover el auto durante unos kilómetros, generalmente 100-150 por recarga completa. Obviando algunos modelos que cuentan con una autonomía mayor, entre 300 y 450, algunos tesla logran una autonomía de 900 kilómetros por recarga, sin embargo para algunos países esta autonomía puede ser muy baja entre traslados de  un estado o departamento a otro. Un tanque de gasolina puede durarnos mucho más sin tener que respostar. Y además, la recarga eléctrica no es tan rápida como llenar un tanque de gasolina. Se necesitan horas para completar una batería de auto eléctrico, algo inadmisible si necesitamos llegar a un sitio “rápidamente”.

Sitios de recarga

Si viajamos por carretera y nos estamos quedando sin gasolina, lo más seguro es que podamos encontrar una gasolinera cerca, a no ser que estemos en un lugar muy remoto de la tierra. En cambio, encontrar puntos de recarga para los autos eléctricos sigue siendo extremadamente complicado hoy en día; solo en Colombia encontramos este tipo de lugares en las ciudades principales y en otros países la situación es muy parecida a la nuestra.

Potencia

Aunque este aspecto se está solventando a pasos agigantados en los últimos años, la mayoría de los autos eléctricos que se venden al público en general no son demasiado potentes, y esto es un doble problema, tanto para el propio auto, que no podrá ser demasiado grande ni pesado, como para el conductor, que no podrá conducir a la velocidad que desea en ciertas autovías o carreteras grandes. Y ni qué decir de nuestra accidentada topografía, donde las cuestas son como un gran premio de montaña.

Alto costo de las baterías

El precio de los autos eléctricos siempre ha sido bastante alto, aunque se ha avizorado una tendencia a la baja. Este costo se reduce con el sistema de alquiler de baterías que existe en algunos países, en lugar de comprarlas con el mismo auto.

La batería es uno de los elementos fundamentales del vehículo eléctrico, y su precio es bastante alto, teniendo en cuenta que su vida útil no supera los 7 años en el mejor de los casos. Por eso, algunas marcas como Renault han decidido abaratar el precio del auto y venderlo “sin” batería, o mejor dicho, con la batería alquilada por el cliente a cambio de una cuota mensual. Esto permitirá que el comprador tenga siempre una batería en perfecto estado, aún dentro de 10 años.

Contaminación inicial

Aunque es cierto que el auto eléctrico en sí no genera emisiones nocivas al medioambiente, también es verdad que la energía eléctrica debe obtenerse de alguna forma, y que al fabricarla si que se genera contaminación, aunque seguramente, en menor medida que en la combustión de la gasolina en un motor. Esto quiere decir que el auto eléctrico en si no es 100% limpio, por tanto no existe una tecnología completamente limpia.

Reparabilidad

Al igual que cualquier auto, los eléctricos no están exentos de falla, y en un alto porcentaje un auto eléctrico es similar a uno de combustión interna, excepto el motor y la batería. La diferencia radica en que si queremos arreglar nuestro auto de toda la vida podemos acudir a alguno de los muchos talleres que seguramente hay cerca de nuestra casa. Lo preocupante es que encontrar talleres para autos eléctricos es un poco más complicado. Con un alto porcentaje de  autos tradicionales, los talleres prefieren dedicarse a estos. Es complejo encontrar a verdaderos profesionales dentro de este sector en los que podamos confiar nuestro vehículo igual que lo hacemos ahora a cualquier taller tradicional, y más aun encontrar repuestos para nuestro auto eléctrico, que seguramente tengan que venir de otro país, con el gasto que eso supone.

El precio del coche eléctrico

No nos queremos ir por las ramas: el precio de la compra de un coche eléctrico es elevado e inalcanzable para la mayoría de los asalariados, incluso con las subvenciones existentes, que como sabemos tienen un inconveniente porque hay que declararlas al IRPF en España.

El consumo en invierno

Aunque los vehículos eléctricos son muy eficientes y no pierden energía como los motores de combustión interna, hay que prestar especial atención a la medición del consumo de energía de los vehículos de batería durante la temporada de invierno, ya que los valores aumentan considerablemente.

Tiempo de recarga

El tiempo necesario para restablecer la capacidad de la batería es mayor que el tiempo necesario para repostar en una estación de servicio. Esto depende no sólo del amperaje o de la capacidad de la estación de carga, sino también del tipo de carga y de la potencia que pueda soportar el vehículo.

El problema, sin embargo, es el efecto de la carga rápida y superrápida, que reduce la autonomía de la batería.

Precios de las recargas

Cargar un vehículo eléctrico fuera de casa puede ser más caro que cargar un vehículo con motor de combustión interna. Cargar en tu propia estación de carga es mucho más barato porque puedes aprovechar las tarifas más bajas (que suelen aplicarse por la noche, cuando estás en reposo) y no dependes del proveedor de energía ni de la empresa que opera la estación de carga. Estos precios pueden variar entre 0,15 euros/kW y 0,79 euros/kW para la red Ionity.

Ventajas

Veamos brevemente algunas de sus ventajas ya que no todo es desventaja:

No hay ruido. El motor eléctrico emite un silbido a máxima potencia. El aullido de un motor de combustión interna a altas revoluciones puede ser ensordecedor. Viajar en completo silencio es útil, calmante e incluso relajante, especialmente si se vive en un mundo lleno de ruido.

No hay vibraciones. Las vibraciones de un coche con motor de combustión interna son perceptibles, especialmente a altas y bajas velocidades. Recuerdo algunos coches que he tenido en los que la vibración se convertía en un silbido constante después de un tiempo.

Adiós a las gasolineras. Nunca más tendrás que ir a una estación de servicio, y si lo haces, será sólo porque hay un surtidor eléctrico. Se olvidará del olor a gasolina y ya no tendrá que ensuciarse las manos con la manguera del surtidor.

No es necesario parar para repostar. En el día a día, no es necesario conducir para repostar, puedes hacerlo en casa y ahorrar tiempo y dinero. Hoy en día, todos los conductores de coches con motor de combustión interna deben parar en una estación de servicio para repostar.

Todas las ciudades tienen electricidad. Dondequiera que haya electricidad, puedes recargar tu coche eléctrico. Si se trata de una toma de corriente doméstica, tardará más, pero nunca se está lejos de una bomba eléctrica.

Menos mantenimiento general. Los coches eléctricos tienen menos piezas móviles y pueden beneficiarse de la frenada regenerativa. En comparación con otras opciones, esto reduce la frecuencia de las visitas al taller y los costes asociados.

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