Análisis del accidente automovilístico de Martín Elías

Una dura noticia que conmociona al pueblo colombiano es la trágica y temprana muerte del cantante vallenato Martín Elías Díaz, hijo de Diomedes Díaz que a sus 26 años de edad, ya era ídolo de masas con seguidores en todo el país y en el exterior gracias al éxito de sus canciones.

De acuerdo a las imágenes que circulan en los diferentes medios de comunicación, el vehículo en el que se trasladaba Martín es una Toyota Land Cruiser 200 Imperial.

Toyota Land Cruiser 200 Imperial

La seguridad es algo que caracteriza a la marca, y la seguridad es importante en todo momento, dentro y fuera del camino. Los pasajeros deben sentirse protegidos y esta versión cuenta con elementos de seguridad enfocados a su capacidad off road.

Esta SUV viene equipada con sistemas de suspensión dinamico (KDSS), control de tracción (TRC), Control de estabilidad (VSC), asistente de arranque en pendiente (HAC). La Land Cruiser 200 también ofrece un selector multi-terreno con cinco modos de conducción para superficies no pavimentadas que permite optimizar la conducción del vehículo en condiciones de alta complejidad como rocas, piedra suelta, barro, arena, lomas pequeñas, entre otros.

También cuenta con una función de asistencia en giro (TurnAssist) que mejora la capacidad de conducción en curvas cerradas (o retornos), reduciendo la posibilidad de tener que dar reversa para cambiar el sentido de orientación del vehículo.

La versión Imperial  está equipada con 10 airbags y un sistema de frenos ABS multi-terreno, que detecta automáticamente la superficie y ajusta la frecuencia de frenado.

Hipótesis sobre el accidente

Es realmente triste  el hecho de que alguien tenga que fallecer en un accidente de estas proporciones y a una edad tan corta. De esta situación podemos sacar conclusiones de una forma constructiva que nos pueden salvar la vida.

Dentro de las hipótesis que se manejan sobre el grave accidente de tránsito ocurrido a las 7 de la mañana del viernes santo, 14 de abril, en la Transversal del Caribe a la altura del municipio de San Onofre, Sucre. Se atribuye al mal estado de la vía y un presunto exceso de velocidad.

Mal estado de las vías

El mal estado de las vías es una realidad latente en nuestro país, esto no sucede únicamente en las vías de Sucre, sino en un alto porcentaje del territorio nacional. Tenemos un atraso en vías e infraestructura de unos 50 años. Un país donde el transporte de carga se realiza a través de camiones y tracto mulas y que no cuenta con una línea férrea para tal fin y menos pensar una línea férrea de transporte de pasajeros da para pensar que en el tema de transportes estamos en la prehistoria y lo más triste es que si hablamos de presupuesto se lo han gastado en mermeladas y la cuenta de cobro llega a todos los colombianos en forma de accidentes de tránsito.

Exceso de velocidad

Situaciones como las descritas donde se atraviesa una motocicleta o cualquier ser viviente son el pan de cada día en las accidentadas vías colombianas. Siendo realistas las carreteras en Colombia distan bastante de las europeas, japonesas y estadounidenses para las cuales se han diseñado este tipo de camionetas (SUV).

Sin importar el tipo de vehículo, los sistemas de seguridad con que este cuente y los asistentes de seguridad  que posea, el exceso de velocidad reduce las posibilidades que estos elementos actúen de forma adecuada. A velocidades altas ningún sistema de seguridad es efectivo, en un parpadeo se pierde por completo el control del vehículo.

Vivir al límite

Esta es la causa de todos los accidentes que suceden en la vida “vivir al límite”. Vivimos al límite todos los días, al límite de los pensamientos, al límite de tiempo, al límite en la velocidad y al límite en nuestras acciones.

¿Qué sucede cuando todo se lleva al límite? Nos comprometemos más de la cuenta en todo sentido, andamos al límite del tiempo todo lo dejamos hasta último momento, andamos al límite de velocidad pues salimos tarde, nos comprometemos más de la cuenta y en ultimas no cumplimos y finalmente del afán no queda nada.

Cinturón de seguridad

De nada vale que un auto tenga 10 airbags o más, si los pasajeros no utilizan el cinturón de seguridad. De nada sirven los asistentes, de nada sirve la seguridad y la carrocería deformable. Quiero dejarlo a la reflexión, no voy a decir si Martín llevaba o no el cinturón, el hecho es que los airbag y el cinturón son un sistema complementario  y que actúan en conjunto.

Por último quiero resaltar que ante todo, es vital conducir con prudencia y mantener siempre el sentido de supervivencia muy activo. Conducir de forma preventiva y no a la defensiva es la mejor fórmula para evitar accidentes de tránsito.

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